Nenes Bian: la revolución cuartetera del rock

Gonzalo Puig, en Deodoro de Diciembre 013

nenes

 En un abrir y cerrar de ojos estamos en diciembre de 2013, y como sucede en este particular momento del año, en las redacciones de los diarios y salas de producción de radios, se reciben una gran cantidad de discos cordobeses. Muchas bandas y artistas coronan el año con un nuevo disco y realizan una presentación para cerrar el año con un buen motivo para festejar, y que seguramente dará un saldo positivo al brindar el 31. Y por suerte en Córdoba, desde 2010 a esta parte, esto se ha convertido en una sana costumbre. Malpaso, Ole Blando!, Lorena Jiménez, Sir Hope, Telescopios, Bosques de Groenlandia, La Cartelera Ska, París París Musique y Nenes Bian –entre otros–, presentaron sus discos el mes pasado, engrosando así la lista de ediciones discográficas –físicas y digitales– de 2013. De todas esas ediciones quiero detenerme en una en particular, por peculiaridad, necesidad y para recuperar una discusión planteada en Deodoro del mes pasado. Se trata del disco “De Pecho” de Nenes Bian.

Hay que decirlo, el disco de Nenes Bian es un disco muy esperado en la escena tanto como necesario. Esperado porque la banda viene recorriendo hace más de un año y medio los escenarios cordobeses con gran aceptación, con un puñado de canciones que merecían ser grabadas. El público así lo requería. Es que los muchachos con un pie en el rock y otro en el cuarteto profundizan y arremeten con la cruza entre cuarteto, pop y rock. Los Caligaris, La Pata de La Tuerta, La Cartelera Ska y La Coca Fernández abrieron la puerta y Los Nenes Bian la cruzaron sin miedo, de pecho.

Hace unas semanas escribí para la gaceta cultural Deodoro, mi visión sobre el disco “Asado” de Minino Garay. Allí expuse mi concepción sobre un aspecto olvidado y descuidado por la industria cuartetera en los últimos años, y que es la lírica de las canciones. Porque salvo dentro de la obra de Carlos “La Mona” Jiménez donde encontramos fuertes fotografías de personajes y situaciones marginales, y otras composiciones de Rodrigo Bueno en un plano más urbano y de lugares comunes de nuestra ciudad e idiosincrasia, el cuarteto hace rato no tiene quien le escriba. Y justo cuando le ponía el punto final a ese artículo, aparece “De Pecho”, el primer disco de la banda Nenes Bian que alumbra esa región oscura de nuestra música popular urbana. Ahora bien, nobleza obliga, es fácil caerle a la industria del cuarteto, cuando también cuestan encontrar buenas letras en la escena mainstream del rock argentino, esa que lleva mucha gente a los festivales e intenta llenar estadios, aunque hay aún honrosas excepciones. En Córdoba hay muchas, por suerte, como Malpaso o La Madre del Borrego, por citar solo un par de ejemplos.

Oscilando entre estos dos mundos, el del rock y el del cuarteto, las letras de los Nenes Bian van al hueso, son filosas y hablan de nuestra Córdoba. Desde la denuncia al maldito código de faltas de nuestra provincia, hasta la discriminación, las diferencias sociales y denigración de las clases populares y su subcultura, los Nenes pegan duro en lo más profundo de nuestro ser actual. Nenes Bian pinta situaciones que lamentablemente son cotidianas en Córdoba, y presta su voz a denunciar las experiencias vividas por los sectores desplazados por las políticas de lo que mal se llama seguridad. “Tu código me falta” es una canción que seguramente musicalizará los informes periodísticos de la temática –lamentablemente son muchos por semana–, y será la banda de sonido de La Marcha de la Gorra. Es una canción que nace y crece en el momento indicado, por razones de público conocimiento. Es una canción tan fuerte y tan real, que debería no existir. “Nenas Bian” es una actualización de aquel “840″ de Rodrigo, más picante, más político, más certero y menos de sentido común. Trasladan imágenes catalanas de la “Princesa” de Serrat, para ponerle a la historia caras y colores cordobeses, y es una reversión que encaja perfecta en la temática de la banda que cuenta con la colaboración de Vivi Pozzebón. Y canciones como “Amor de celular”, “Brava”, “El perrito sharpei” y “La piquetera”, tienen destino de canción súper radiada.

En fin, los Nenes Bian se mandaron tremendo disco con “De Pecho”. Redescubren la posibilidad discursiva del cuarteto, demostrando que se puede hacer música bailable y comprometida. Como Blades, Os Paralamas DO Suceso, Calle 13 y Tego Calderón en Latinoamérica, o Public Enemy en el rap norteamericano. Pero además airean con los sonidos y ritmos cuarteteros el entumecido rock actual, que con algunas pocas excepciones, se encuentra en un sueño bucólico y demodé del cual parece difícil salirse. Los Nenes Bian vinieron a agitar todo eso y quizás a poner en claro cómo debería ser el verdadero pop/rock cordobés.