Martín Aguaisol, en DEODORO de Septiembre, 014
Presentamos desde Deodoro algunos datos destacados de la Encuesta Nacional de Consumos Culturales y Entorno Digital del año 2013. Esta es una iniciativa de la Secretaría de Cultura de la Nación, llevada adelante por el Sistema de Información Cultural de la Argentina (SInCA).
La lectura de datos estadísticos permite dar sustento y materia prima a las lecturas posteriores sobre las motivaciones culturales de los argentinos y los hábitos de consumo predominantes.
El trabajo indagó sobre los gustos y consumos culturales de una población de personas mayores de 12 años, residentes en localidades de más de 30.000 habitantes de todo el país.
El diseño muestral contempló la estratificación según las regiones del país (AMBA, NOA, NEA, Centro, Cuyo y Patagonia) y el tamaño de la muestra fue de 3574 casos efectivos.
Aquí se presentan algunos de los datos más relevantes.
¿Qué escuchamos (y bailamos)?
Prácticamente el total de los argentinos tiene la costumbre de escuchar música. Sólo un 1% no lo hace. Los géneros más escuchados son música romántica, folclore y rock nacional. Los menos escuchados son la música clásica, el jazz y la electrónica. Se escucha un promedio de alrededor de dos horas y media diarias de música. Y, si bien casi la mitad de los argentinos descargó, aunque sea una vez, música en la web, el reproductor de CD sigue siendo el aparato más utilizado para escuchar música grabada (73%).
La radio mantiene una vigencia incuestionable: el 86% de la población la escucha diariamente, y el 78% de los encuestados sigue utilizando el radiotransmisor. El género más escuchado es el programa musical. En segundo lugar, los programas de noticias. El promedio que los argentinos escuchamos radio es de casi 3 horas y media.
Por otro lado, uno de cada tres argentinos asiste a recitales de música en vivo, de los cuales 22% presenció, en el último año, shows de artistas nacionales y el 7% de artistas extranjeros.
Con respecto a las descargas por Internet, el 54% dice no haber descargado nunca, mientras que el 17% lo hace semanalmente.
Algo que puede llamar poderosamente la atención: los argentinos bailan el doble de lo que tocan o cantan. El 43% baila regularmente (principalmente en fiestas –22%– y boliches –21%–) mientras que el 21% canta o interpreta algún instrumento (un 13% tomó clases y un 8% sólo toca).
Y lo que sigue habilita una lectura sobre nuestra heterogeneidad cultural (africanidades, pertenencia latinoamericana, permanencia indígena, influencia europea y de la cultura globalizada), ya que mientras que la cumbia, el reggaetón y la salsa son los ritmos más bailados (10.9%, 6.3% y 4% respectivamente), son la guitarra, el canto y el piano los instrumentos más ejecutados (12%, 2.8% y 2% respectivamente).
¿Qué miramos?
Prácticamente todos los argentinos miran TV (98%) y un 95% lo hace a través del televisor. Muy pocos espectadores tienen sólo TV de aire (15% analógica, 7% TDA), mientras que el 68% tiene TV por cable y el 13% satelital. El promedio de consumo diario de TV ronda las 3 horas. La mayoría (73%) mira noticieros, la mitad, películas y un poco menos (43%) mira series. Los programas menos vistos son los de chimentos, programas musicales y shows.
El 40% de los argentinos concurre al cine por lo menos una vez al año. El consumo de cine y video en el hogar es también una actividad muy practicada, con un 84% de menciones. El consumo de películas y series on-line y/o bajadas de Internet es menor al 20%, lo que lo convierte en un canal secundario para el consumo audiovisual hogareño.
El cine extranjero es el producto audiovisual más visto y mejor evaluado (un 45% lo consume frecuentemente, mientras que un 31% lo hace esporádicamente) y el cine nacional también está bien categorizado y su consumo es significativo (el 21% lo hace frecuentemente, y el 40% esporádicamente).
El 40% concurre al cine al menos una vez al año; el 33% lo hace con una frecuencia menor y un 27% nunca fue. Varios géneros convocan grandes cantidades de espectadores; en orden de importancia: acción, comedia, aventura, suspenso, ciencia ficción y drama.
Con respecto al consumo en el hogar, el 72% declara haber seguido alguna vez una serie mientras que el 12% no mira audiovisuales.
El 23% de la población miró on-line o descargó vía Internet material audiovisual para consumir en su casa, una minoría en relación a quienes aún usan el DVD (58%) y los canales de TV (81%). Entre los canales más utilizados por los usuarios digitales se encuentran Youtube, Ares y Cuevana.
¿Qué leemos?
Entre la rigurosidad de los datos, me permito la insolencia de una anécdota personal: en uno de los últimos recitales que dio Spinetta en Córdoba, en uno de esos momentos raros en que Luis escuchaba las sugerencias de su público, alguien gritó “¡Los libros!” –aludiendo a Los libros de la buena memoria. La respuesta de Luis fue, en tono amistoso, «¿Para qué querés libros, si hoy ya nadie lee?». Y suele ser una opinión compartida por todos los lectores: que los demás no leen.
Sin embargo, las tasas de lectura en nuestro país son de las más altas de Latinoamérica. El 85% de la población lee en casi todos los formatos considerados (diarios, libros, revistas y pantallas de PC).
El 56% de los argentinos lee al menos un libro al año (el valor más alto de Latinoamérica), de los cuales un 37% lo hace semanalmente (ya sea todos o algunos días por semana), un 11% mensualmente y un 8% lo hace con frecuencia menor.
Si se considera la población total del país –incluyendo a quienes no leen–, se leen casi 3 libros al año por persona. En el país de Borges, el género más leído es el cuento (un 39% de lectores). Le siguen las novelas (37% de lectores) y las biografías (34% de lectores). La temática más elegida es la historia.
El 38% de los argentinos lee sólo formato papel, un 1% lee sólo formato electrónico, y un 7% lee en ambos formatos.
Con respecto a los diarios, 3 de cada 4 argentinos lo leen habitualmente; 1 de cada 4, lo lee todos o casi todos los días; y uno de cada 3, algunos días a la semana. En suma, casi el 60% de los argentinos leen el diario al menos una vez a la semana.
La revista, con 47% de lectores, parece ser un género estancado o en retroceso.
Usos de las pantallas interactivas
La computadora es el dispositivo tecnológico que más se extendió en los últimos tiempos: el 71% de los argentinos tiene PC, el 65% se conecta a Internet, y el 60% tiene conexión en su casa. La computadora se usa en promedio 2 horas y media diarias.
El 24% de la población se conecta a Internet a través de los smartphones, lo que revela el significativo protagonismo del celular en los consumos digitales.
El contenido más consumido en Internet es Facebook (57% de usuarios). La página más visitada también es Facebook, con un 24% de menciones. Le sigue Youtube, con un 22% de menciones.
Chequear mails sigue siendo una actividad habitual y cotidiana. También se oye o descarga música con frecuencia (el 49% de los internautas lo hace, y el 21%, diariamente). Informarse, tanto por diarios como por vías alternativas, es también una de las actividades más habitualmente realizadas (37% y 36% respectivamente).
Digitalómetro
Un capítulo entero de la encuesta que presentó el SInCA, se refiere a la penetración de las tecnologías digitales en las industrias culturales. Esta penetración se define como el uso de al menos un soporte o dispositivo digital para cualquier industria cultural.
Los resultados de la encuesta permiten afirmar que esta penetración es alta, ya que alcanza al 69% de los argentinos, valor directamente asociado a la extensión del uso de la PC y de los celulares con conexión a Internet.
La industria con mayor cantidad de usuarios digitales es la fonográfica, con un 58%. Aquí resulta muy importante el consumo de música y radio a través de dispositivos digitales portátiles como celulares y, en menor medida, reproductores de MP3 y MP4.
El cine y la televisión presentan menores porcentajes de usuarios digitales.
La penetración digital en la industria editorial es dispar, pues aunque los diarios, blogs y las revistas digitales crecen sostenidamente y puede que resten consumidores al mercado editorial en papel, el libro electrónico apenas es consumido en el país.
Otras prácticas y consumos culturales
De cada diez entrevistados, dos fueron al teatro en el último año. La mitad de los espectadores de teatro son potenciales actores: mientras que el 18% asistió a ver un espectáculo, un 7% tomó alguna vez clases de actuación.
En el último tramo de la encuesta se indagó sobre consumos culturales menos industriales o seriados, como los carnavales, las fiestas populares y el circo. Estas manifestaciones demostraron una gran penetración en los consumidores: alrededor del 80% de los argentinos asistió alguna vez a este tipo de espectáculos o eventos.
La visita a museos y monumentos históricos, así como la participación en peñas y fiestas religiosas convocan alrededor de un 60% de argentinos (aproximadamente un 30% asistió a tales eventos culturales hace menos de un año).
Las expresiones culturales que menos convocaron a los argentinos durante el último año fueron las asociadas con la “alta cultura” o “cultura de elite”: la ópera y los conciertos de música clásica, que no fueron consumidos por alrededor del 85% de la población.
Industria y consumo
La sucesión de datos que compartimos puede servirnos para pensar cuáles son los consumos simbólicos que hacemos los argentinos. También podemos pensar que el concepto de Industria cultural, que nació en el seno de la Escuela de Frankfurt como crítica a la forma en que la economía capitalista producía bienes culturales en forma masiva, convertidos en mercancía, hoy sea utilizado desde otro lugar –uno que busca impulsar las fuentes de trabajo y potenciar el consumo–, es un signo de estos tiempos –y otro cambio de paradigma.
Por último, vale apuntar que, a pesar del impacto significativo de los formatos digitales y de los proyectos autogestivos que utilizan medios y espacios alternativos para la circulación de sus propuestas (muchos a través de formatos digitales, como músicos que suben sus discos a Internet y ofrecen descargarlos en forma gratuita, o proyectos editoriales de crowdfounding), siguen siendo las formas tradicionales las que más eligen los argentinos a la hora de consumir los productos de la cultura.
Nota:
El informe completo de la Encuesta Nacional de Consumos Culturales y Entorno Digital del año 2013 del (SInCA) puede consultarse y descargarse en esta dirección:
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